Perito de FGE fue cesada en 2011; la acusaron de facilitar aplicación de Botox a Sandra Ávila, la Reina del Sur

Redacción Versiones

Es de llamar la atención el comportamiento de la perito Jessica “N”, quien culpa con medias verdades a sus superiores de pretender cambiar el etiquetado de los biológicos obtenidos de la necropsia de quien fue alcaldesa de Jamapa, Florisel Ríos.

La Perito intentó armar revuelo con dichos que, por cierto, nunca probó con documentales.

Este hecho ha intentado convertirlo en “golpes” a la Fiscalía.

Pero la fama le precede. Nos remontamos al año 2011, el 26 de febrero, en el periódico La Jornada, se publicó una nota en la que señala a Jessica “N” de presuntamente facilitar la entrada de dos médicos externos al penal, para aplicarle Botox a la Reina del Sur, Sandra Ávila. Uno de estos médicos es su marido, Jorge Álvaro “N”. Ella era la Directora del área médica del penal.

Jessica, su marido, otro médico y la entonces directora del penal de Santa Martha Acatitla, Sara Leticia Morales Cartagena, entre otros funcionarios carcelarios, fueron cesados e investigados por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, a cargo de Miguel Ángel Mancera, amigo cercano de Miguel Ángel Yunes Linares.

Jessica aparece años después en la entidad veracruzana como Perito y aprovecha la oportunidad de reciclarse en la administración pública, creyendo que su pasado ha sido olvidado, presuntamente haciendo jugosos negocios, en apariencia lucrando con la muerte y presumiblemente abusando de su posición como servidora pública toda vez que -se presume- habría derivado, de manera preferente, a dos funerarias de Perote, la entrega de cadáveres para engrosar las arcas de las empresas mortuorias, que -dicen allá- al parecer son propiedad de la Perito o cuando menos sería socia.

Los negocios presuntamente beneficiados por Jessica son Funeraria “Padre de Jesús”, que podría considerarse patrocinador de funeraria “La Luz”, ya que según algunos comentarios estaría a nombre de auxiliares de ella.

Durante su estancia en Perote, se habrían repartido así:

En 2017 se dieron 23 occisos a funeraria “Padre de Jesús” y “La Luz”, año en el que entra en escena ya que -se presume- le ayudan a abrir esa funeraria.

En 2018 de 124 ingresos de cadáveres se dieron 88 a ambas funerarias: “Padre de Jesús” y “La Luz”. Las demás funerarias tuvieron poca participación, solo algunos muertitos para taparle el ojo al macho.

En 2019 Jessica estuvo hasta noviembre. 50 cadáveres se repartieron entre ambas funerarias. Después se acaba el negocio, porque a partir de esa fecha, los occisos se trasladan a Xalapa y prácticamente no tienen participación.

Como puede apreciarse, los dichos sin pruebas de Jessica, carecen de valor no solo por no poderlos comprobar, sino que la mala fama que trae desde el penal de Santa Martha, la asociación presuntamente delictuosa con su marido y los jugosos negocios en Perote, hacen dudar no solo de su honorabilidad, sino también de su patrimonio e intereses políticos.

Las acusaciones de Jessica a la Fiscalía, en pleno proceso electoral, nos lleva a preguntar: ¿De quién es la mano que mece la cuna?

Hay un evidente componente para lastimar a la institución.

Jessica “N” con sus filtraciones no muerde la mano que le da de comer. Esa es de otro amo.

https://web.jornada.com.mx/2011/02/13/capital/035n2cap

https://www.excelsior.com.mx/node/714481

https://www.razon.com.mx/ciudad/profuga-la-que-ofrecio-botox-a-la-reina/