Redacción Versiones
En conferencia de prensa, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez reveló que hace un año fueron despedidos dos funcionarios de la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz (SESVER), ello porque se sospechó de “malos manejos”.
El mandatario estatal dijo que en ese caso, de manera posterior “se aclaró” y se confirmó finalmente que no hubo daño patrimonial, pero de todas maneras se hizo la recomendación que todo se maneje con la mayor pulcritud posible. Que no hagan cosas buenas que parezcan malas, subrayó.
Mencionó que incluso realiza visitas sorpresas a las dependencias, y una de las unidades administrativas que más supervisa es la de la Secretaría de Salud.
García Jiménez comentó que constantemente está en contacto con la Contraloría del Estado, y cuando se detecta alguna presunta irregularidad, de inmediato se corrige.
Enfatizó que no permitirá actos de corrupción, y a quien se le demuestre incurrir en irregularidades, se procederá conforme a derecho, y no importa quién lo haya recomendado, “aunque lo haya recomendado yo”.
SESVER YA SOLVENTÓ 1 MIL 500 MDP OBSERVADOS HACE UN AÑO
El Gobernador destacó que qué bueno que existe un ORFIS (Órgano de Fiscalización General del Estado de Veracruz), “que ahora sí opera”.
Subrayó que las observaciones que ha hecho el ORFIS a las dependencias del actual gobierno, de inmediato se solventan. Puso como ejemplo SESVER, en donde hace un año se hizo la observación de 1 mil 500 millones de pesos de presuntas inconsistencias administrativas.
Informó que esas observaciones a SESVER ya fueron solventadas al 100% y actualmente quedó en cero pesos, cero centavos; es decir, todo quedó aclarado.
“Nosotros no somos corruptos”, reiteró Cuitláhuac García.
DESPENSAS COMO “CAJITAS FELIZ” PERO QUE COMPRABAN
A PRECIOS DE ORO EN PASADAS ADMINISTRACIONES
García Jiménez comentó que en la pasada administración compraban despensas pequeñas, que casi parecían “cajitas feliz” de Mc Donalds o Burger King, que contenían productos en pequeñas porciones, como un cuarto de litro de aceite, un cuarto de arroz, un cuarto de frijol, etcétera.
Pero al checar ya él como Gobernador los contratos, se percató que, por ejemplo, las cajas de leche estaban con sobre precio, “costaban un ojo de la cara”.
En total, el sobreprecio por cada despensa estaba en alrededor de 100 pesos, y como presumían -añadió- que entregaban 1 millón de despensas mensuales, se robaban -mínimo- cien millones de pesos mensuales.
