Desabasto de medicamentos oncológicos, por falta de suministro de laboratorios

La directora del Hospital Regional de Río Blanco, Minerva Junco González, reconoció que sí existe desabasto de medicamentos oncológicos, pero no es verdad que la Secretaría de Salud (SS) de Veracruz haya suspendido el tratamiento regular de cuatro infantes y dos jóvenes enfermos de cáncer.

De la misma manera, negó que la Institución haya suspendido la entrega de medicamento oncológico y, sobre todo, que se obligue a los padres de los pacientes a comprar la sal.

Enfatizó que el problema es el suministro de las sales curativas se está atendiendo desde el nivel central de la dependencia en Xalapa.

“El apoyo que se brinda en el Hospital Regional de Río Blanco ha sido total y absoluto, desde hace varios años hemos llevado a cabo licitaciones a nivel estatal para el tema del suministro de medicamentos y la escases de medicinas es un asunto de nivel estatal”, expuso.

De la misma manera, señaló que la SS está licitando para reactivar la compra de medicamentos, “es cuestión de días”.

Y agregó que en el hospital se compran día con día los medicamentos y es falso que se niegue el suministro o la atención.

“Apenas hace unos días vinieron pacientes de Tierra Blanca y Cosamaloapan, y ni modo de decirles que ésta no es su adscripción, que quede bien claro que no se puede negar la atención y se tiene la suficiencia para atender a los pacientes”, subrayó.

Cuestionada sobre la acusación de los padres de los niños enfermos de que no quieren surtir las recetas, refirió: “No es verdad. El hospital hace un esfuerzo por cumplir con todo ello, aunque si yo tuviera a mi hijo enfermo y tengo la posibilidad de comprar el medicamento, y veo que en el Hospital no lo tienen, creo que es justo que también coopere y lo compre; y no sólo es con el tema del cáncer sino con otros padecimientos”.

Igualmente, indicó que cuando el paciente cumple los 18 años de edad, éste se envía al Centro Estatal de Cancerología (Cecan), pero por la lejanía los padres de familia no quieren hacer gastos del traslado y deciden finalmente comprar el medicamento, pero sólo pueden solventar hasta tres compras, ya después les es difícil adquirirlos y abandonan el tratamiento.

Sobre la falta de plaquetas, enunció que la sangre es un tejido y tiene una caducidad y, por ende, no se pueden hacer campañas para que las personas donen y se tenga la sangre, “para que queremos tanta sangre si se va a echar a perder, tan sólo una plaqueta dura cinco días”.

Además, mencionó que en promedio se ha atendido entre 30 a 40 niños con cáncer y, de esos, algunos se han descartado, otros llegan a tiempo para el tratamiento y otros más con la enfermedad bastante avanzada y mueren.

“De todos los que llegan 60 por ciento lo hace ya en etapas avanzadas. En 2015 tuvimos 12 defunciones, y eso se debe a que dejan el tratamiento, sufren recaídas y cuando regresan el tratamiento se vuelve más agresivo, sus cuerpos no lo soportan y mueren. Desde 2009 se han atendido a 256 niños, de los cuales 150 viven”, finalizó Junco González.