Aun cuando no es la institución que otorga los recursos a los becarios que realizan posgrados sino el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Universidad Veracruzana (UV) deberá entregar el desempeño de estos estudiantes, pues así está establecido en la guía de este programa de apoyo académico.
En sesión extraordinaria del Consejo General del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), los comisionados resolvieron esto, ya que explicaron que la normatividad estipula que la máxima casa de estudios superiores del estado debe resguardar el reporte de desempeño de los alumnos de maestrías y doctorados apoyados por el Conacyt.
«No importa que la UV no sea la que entregue esos recursos, ella tiene en su poder esa información que le están solicitando y es suficiente para que esté obligada a entregarla», reiteró la titular del órgano garante, Yolli García Álvarez, al opinar sobre el recurso de revisión que motivó dicha resolución.
Y es que la Unidad de Acceso a la Información Pública (UAIP) de la UV había respondido al ciudadano que no tenía dichos datos, pues al no ser la que financiaba los estudios de posgrado no estaba obligada a resguardarlos.
En ese sentido, García Álvarez lamentó que todavía no haya una cultura entre los funcionarios para resguardar y entregar, en caso de ser removidos, la información que obre en su poder, «y aquí se evidencia esto porque quien tenía a su cargo la información no dejó o no traspasó los archivos que tenía y no hizo acta de entrega-recepción».
Asimismo, dijo que tanto el que dejó el área responsable como el que llegó a suplirlo tienen responsabilidades por no cumplir con el procedimiento legal y por no notificarlo a la Contraloría Interna, para que quede por sentado que no se realizó y así deslindar responsabilidades.
Su homólogo, Fernando Aguilera de Hombre, añadió que el nuevo titular no puede justificar la no entrega de la información alegando que no la tiene porque correspondía al periodo de su antecesor sino que debe buscar exhaustivamente en los archivos hasta encontrarla.
«No basta la simple búsqueda para tener una información dada por inexistente, porque sería una salida muy fácil para todos los sujetos obligados decir que no la tengo, pero no la puedo tener en el escritorio, pero a lo mejor sí en los archivos de concentración o históricos, si el caso lo ameritara, pero debe buscarla», puntualizó.
Finalmente, resaltó la importancia de los datos que pide el ciudadano, ya que a su manera de ver corresponden al desempeño de los becarios del Conacyt a los que se le dan recursos públicos para que estudien un posgrado y, por lo tanto, debe conocerse si están cumpliendo con los objetivos del apoyo académico.