Manifestantes exigen frenar el proyecto del periférico Córdoba-Orizaba

Más de un centenar de personas se manifestaron frente al Palacio Municipal de Ixtaczoquitlán para demandar detener el proyecto de la obra del periférico Córdoba-Orizaba, que afectará la zona boscosa de más de seis municipios.

De esta manera, los habitantes del Valle de Tuxpango marcharon desde los límites con Orizaba hacia el Palacio Municipal.

Acusaron que se les pretende despojar de sus terrenos a unos 500 ejidatarios desde Naranjal, Amatlán de los Reyes, Córdoba, Fortín, Ixtaczoquitlán, Rafael Delgado y Orizaba.

Estas personas han sido amenazadas por los propios agentes municipales y por autoridades federales para que les vendan a tres pesos el metro cuadrado, de negarse les han advertido que los expropiaran porque se trata de una obra federal.

Dijeron que hay quienes si quieren vender sus terrenos, siempre y cuando les paguen el valor real catastral.

Mencionaron que este proyecto es sólo benéfico para los grandes empresarios, mientras que para los comuneros resultará un verdadero despojo violento, pero sobre todo legalizado porque pretenden pagar la tierra a un precio irrisorio.

Acusaron al personal de la empresa Caseoli de amenazarlos e intimidarlos para que vendan sus tierras y crear terror para que desistan en su lucha.

Pero además no hablan de los daños irreversibles al medioambiente que va desde los diferentes ecosistemas, así como la afectación de la flora y fauna.

“Decimos no al proyecto del periférico porque se nos impone, porque nunca se nos tomó en cuenta a los pueblos afectados; por el contrario, de la empresa constructora Caseoli hemos recibido amenazas”, mencionaron.

Expusieron que los ingenieros de la empresa se han presentado en las comunidades de Campo Chico, Campo Grande, Zapoapan, Tuxpanguillo, Ex Hacienda y Valle de Tuxpango para intimidar a los pobladores, a quienes les piden los documentos de sus propiedades, en un acto de abuso de poder y prepotencia para obligarlos a vender sus parcelas y propiedades.