El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del ex – presidente Lázaro Cárdenas del Río, aseguró que sí es posible revertir la Reforma Energética; sin embargo, reconoció que la lucha no será fácil ni corta, pues se requiere la participación de la sociedad civil para recuperar el control de la nación.
“Se puede revertir y se va a revertir, de eso estamos muchos convencidos, es cuestión de tiempo y de trabajar en ello, de organizarnos para ello y en eso estamos”, expresó.
En conferencia de prensa, el tres veces candidato a la presidencia de la República dijo que la legislación promulgada hace dos años representa un atentado muy grave en contra de los intereses del país al perder el Estado Mexicano el control del subsuelo y abrir la posibilidad a que el petróleo esté al servicio de los extranjeros.
“Lo que se está buscando es la liquidación de Pemex, la entrega de los recursos naturales a los extranjeros. Entonces la reforma petrolera del gobierno tiene todo el éxito de lo que se esperaba”
Cárdenas Solórzano convocó a los trabajadores sindicalizados a defender sus derechos y a exigir a sus líderes que hagan lo propio, sin olvidar a la industria.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a la sociedad civil a organizarse y sumarse a la lucha por revertir la reforma energética, previo conocimiento del tema.
“Que nos organicemos en todo el país para recuperar un rumbo distinto para la industria petrolera, para recuperar –primero- el control de la nación, del recurso petrolero y del subsuelo que se ha perdido con las reformas que se hicieron a los artículos 25, 27 y 28 constitucional y por otro lado organizarnos para que haya un cambio en las políticas económicas y sociales de modo que se utilicen bien los recursos del subsuelo para que tengamos una política de cuidado y manejo racional en función de las reservas petroleras”, anotó.
Cuestionado sobre la postura del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en torno al tema, afirmó que comparte la defensa del petróleo siempre y cuando haya de por medio un sentimiento patriótico.
No obstante, reconoció que la lucha por cambiar la política energética actual del país podría alargarse demasiado.
