Ante una Catedral totalmente llena en este Domingo de Ramos, el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, ofició misa donde se leyó la Pasión de Cristo, además de recordarle a la población que es un época de reflexión de los pecados.
En una muy corta homilía, afirmó que “así comenzamos esta Semana Santa de reflexión, de oración, de convivencia, de fraternidad, de visitar la familia y también, en algún momento, de descansar. Es una semana que Dios nos ofrece, especialmente para nuestro reposo espiritual, pero también, desde luego, para la convivencia con nuestros hermanos”.
De esta forma, en una lectura especial de la Pasión que sólo se hace en Domingo de Ramos y Viernes Santo, los participantes leyeron diálogos a diferentes voces, donde intervino Hipólito Reyes.
El prelado rememoró que el canto responsorial, el cual fue el Salmo 21, indica cómo los romanos se reparten las ropas durante la crucifixión de Cristo “y murmuran tanto contra él como luego lo confirmamos en la Pasión. Y en la segunda lectura se nos presenta diciendo que Jesús no quiso resaltar su categoría de Dios sino que se humilló a sí mismo, haciéndose hombre”.
Además, destacó que Jesucristo, por obediencia al Padre, aceptó la muerte, ya que la muerte es fruto del pecado y Jesús no tuvo pecados; no obstante, la aceptó para perdonar la humanidad de todos los tiempos.
“Él aceptó la muerte por obediencia a Dios Padre”, subrayó.
La iglesia estaba totalmente llena por una feligresía que en su mayoría llevó palmas y ramos como es tradicional en esta fecha, para después ser bendecidas por los jerarcas eclesiásticos.
