En Veracruz los más de 70 verificentros están detenidos ya que el gobierno del estado no les ha vendido los hologramas y papelería necesaria para trabajar; algunos cerraron sus puertas, y otros, los que integran la Asociación de Concesionarios de Verificentros del Estado, que aún abrían sus puertas para dar informes, esta quincena pararon actividades, así que ante esta situación, alistan ya una demanda contra el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares por daños y perjuicios.
“No nos queda de otra que tomar una actitud así, estamos esperando, mañana hay una nueva reunión con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), y si en estos días no hay una solución, inmediata, nuestros abogados ya están trabajando en una demanda de daño patrimonial por daños y perjuicios”, adelantó a Versiones.com.mx el presidente de la asociación, Giovanni Arcos Marines.
Señala que han sido rebasados totalmente por los gastos de operación, y los más de 40 verificentros agremiados se encuentran en números rojos, incluso ya hay demandas de trabajadores ante la Junta de Conciliación y Arbitraje pues algunos han retrasado el pago a empleados.
“Son de siete a 10 empleados con Seguro Social, Infonavit, agua teléfono, luz… todo el mes de enero fuimos prudentes, la Sedema nos dijo que no tenían los hologramas, luego nos manejaron que estaban discutiendo el precio, pero la papelería llegó desde hace tres semanas, el precio sigue en discusión, pero es el día que no tenemos ninguna respuesta”.
Son más de 400 empleos directos y mil 500 indirectos que están en riesgo por la negativa del gobernador a iniciar con la venta de los hologramas. “Todo está listo, y no es posible que por la voluntad del Ejecutivo no podamos iniciar con la verificación vehicular en el estado”.
En Veracruz más de 180 centros de verificación y más de 70 verificentros y todos están cerrados, sin operar. La diferencia entre unos y otros radica en que los primeros emiten sólo un tipo de verificación, la estática (sólo autos 4×4 y de lujo, es decir menos del 2% del parque vehicular) y operan con una persona, mientras que los segundos emiten los tres tipos: dinámica (97 por ciento del parque vehicular y que se rige por la NOM 047), estática y la diésel.
Nuevo Programa de Verificación Vehicular
El 22 de noviembre de 2014 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó la Norma Oficial Mexicana NOM-047-SEMARNAT-2014 que sustituyó a la NOM-047-SEMARNAT-1999 que después de 12 años de vigencia tuvo que ser modificada debido a que fue superada por las nuevas tecnologías, y con lo que empezó el nuevo programa nacional de verificación vehicular.
Esta nueva norma estipuló las nuevas características del equipo y el procedimiento de medición para la verificación de los límites de emisión de contaminantes, provenientes de los vehículos automotores.
Esto, porque la anterior no consideraba una herramienta efectiva para el control de la contaminación del aire proveniente de estos automotores en circulación que usan gasolina, gas licuado de petróleo, gas natural u otros combustibles alternos.
Lo más importante fue que esta norma actualizó las características del instrumento de medición, integró los avances tecnológicos como el OBD (On Board Diagnostic, es decir, de diagnóstico a bordo) y el dinamómetro, las especificaciones técnicas de los gases de calibración rutinaria, la verificación de la calibración de los equipos, entre otras.
La prueba dinámica
Para los vehículos de un año modelo anterior a 2005, el verificentro realiza una prueba dinámica, este método permite que la prueba se realice en condiciones reales de circulación de los vehículos, por lo que las mediciones de los gases son más confiables, cumpliéndose con el objetivo del Programa de Verificación y la NOM-047-SEMARNAT-2014.
Los estados tenían 3 años para aplicar estos cambios, lo que implicaba una fuerte inversión por parte de los concesionarios para, literalmente, transformar sus centros de verificación, en verificentros con nueva tecnología, personal y equipo.
“La prueba consiste en subir al coche a unos rodillos que giran, con lo que tenemos una prueba más exacta porque mide los óxidos nitrógenos, lo mide directamente del escape y del convertidor catalítico, que nos da una respuesta específica que responde a la roma 041 y 047 que en 2014 se reformó y que obliga a todos los vehículos en el país a migrar al sistema dinámico en un plazo no mayor a tres años”, señala Giovanni Arcos.
El plazo vence el 24 de noviembre de 2017, y Veracruz fue uno de los primeros en arrancar con la aplicación de esta nueva norma, el 2 de enero de 2016, pero con muchos traspiés, ya que pocos verificentros contaron con la nueva tecnología para aplicar el nuevo Programa de Verificación Vehicular que incluía la prueba dinámca. “Fue pionero, desde enero están trabajando los verificentros”.
Falta de voluntad política
Muchos dueños de centros de verificación acusaron al exsecretario de Medio Ambiente, Víctor Alvarado Barradas, de lucrar con las concesiones de los verificentros, vender e incluso regalar a empresarios, amigos y gente cercana al gobierno de Javier Duarte.
Incluso, en marzo de 2016, Eduardo Mario Casares Sanz, vocero de la Unión de Concesionarios de los Centros de Verificación de Veracruz, denunció que varios de sus compañeros sufrieron amenazas telefónicas y físicas de parte de la Sedema y de empresarios de apellidos Chedraui y Mabarak, por las constantes exigencias de legalidad que y las denuncias públicas por la corrupción que imperaba en la secretaría.
Hubo dos licitaciones, la primera en 2015, en donde hubo muchas irregularidades, y otra en 2016.
“Se tuvo una reunión muy larga con el Ejecutivo, se le explicó muy a detalle, de cómo fueron los procesos. Hay una diferencia abismal del primer proceso, al segundo. El primero fue una licitación por ciudad, no por verificentro, quien ganaba Xalapa, por ejemplo, tenía derecho a poner 3 verificentros de 4 líneas cada uno, y lo ganó una sola empresa”.
En este sentido, Arcos Marines afirmó que este proceso fue bastante ventajoso, dirigido y monopolizado, “hay que decirlo”. Pero en la segunda licitación, entraron únicamente quienes ya eran dueños de un centro de verificación.
“Ganamos sólo los que presentamos una mejor prueba cuantitativa y una mejor prueba cualitativa, y sólo ganamos derecho a un verificentro con una línea, no como los empresarios de la primera licitación. Debió investigarse el primer proceso de licitación”.
Además critica que si el gobernador afirma que no hay dinero y empleo, cómo deje pasar una venta, porque los engomados son vendidos por la administración a los verificentros, de 22 millones 246 mil pesos para las arcas estatales. “Así de incongruente está la situación en un estado crítico en las finanzas y con tanta necesidad en la recaudación de ingresos”.
Y si fuera poco, están preocupados porque en campaña, Yunes Linares justificó su propuesta de concesionar los verificentros a la Universidad Veracruzana porque el Gobierno de Duarte incrementó el costo de la verificación de 210 a 365 pesos, casi un 70 por ciento.
Pero en la CDMX se cobra hasta 400 pesos, señala, “el incremento fue para que los empresarios le apostarámos a esta nueva modalidad de más de 3 millones de pesos por cada Verificentro”.
El Presidente de la Asociación de Verificentros del Estado concluye tajante: “somos gente de trabajo, tenemos las manos limpias, no tenemos nada que esconder, que revisen nuestro proceso de licitación, nuestras instalaciones, el Seguro Social, el Infonavit, pagamos impuestos, rentas, todo está en el marco de la ley”. Si no hay respuesta, demandarán al gobierno.
