Con más de dos décadas de estar al frente de la dirigencia estatal del Sindicato Único Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (SUITCOBAEV), Erika Ayala Ríos encontró su mina de oro al vivir bastante bien a costa de sus agremiados.
En las filas del SUITCOBAEV no existe la democracia; es la imposición la que impera desde hace más de 20 años, donde la renovación del comité estatal sencillamente no existe, porque Ayala Ríos se convirtió en la eterna lideresa.
Mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó el Estado de Veracruz, Erika Ayala hizo su imperio, valiéndose de su cargo como secretaria general del SUITCOBAEV, pues era intocable.
De esta manera el sindicato se convirtió en su gran negocio, metió “aviadores” a más no poder, dio plazas a sus amigos, y por supuesto a su familia.
Está documentado que del 2011 al 2016 Erika Ayala recibió a través del SUITCOBAEV más de 208 millones por diferentes conceptos, siempre poniendo de pretexto a sus aproximadamente dos mil 500 agremiados.
Ella ya es muy conocida como la “Elba Esther Veracruzana” teniendo siempre inconformes a sus agremiados sindicales por su mal desempeño a beneficio de los trabajadores. Al parecer ya trae reconciliación política con el PRI para operar electoralmente este 2021 a favor de la coalición “Va por México” que integran los partidos PAN-PRI-PRD.
La actual diputada local plurinominal del PRI, cobra un sueldo sin desquitarlo dentro del SUITCOBAEV de aproximadamente 29 mil pesos mensuales, más los 253 mil pesos que gana en el Congreso de Veracruz, embolsándose un total aproximado de 300 mil pesos mensuales.
En el pasado gozó de una excelente relación con los exgobernadores Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes.
Hay quienes aseguran que a través de los diputados que lidera, habría buscado obtener supuestos beneficios económicos, presuntamente aprovechándose de los tiempos electorales.
